Uno de los retos que debe afrontar el Derecho del Trabajo en el futuro será el de la reformulación del concepto mismo de trabajo, se propone revisar el estándar del trabajo de la legislación laboral para atender las significativas peculiaridades que presenta el trabajo remoto realizado en el nuevo entorno digital.
Hoy en día el énfasis en el teletrabajo con el fin de prevenir el contagio del coronavirus pone de manifiesto la revisión de los derechos como la protección de la salud, la prohibición de discriminación, la protección de datos y la necesidad de contar con políticas de HR & compliance, los empleados escuchan la recomendación de quedarse en casa que hacen funcionarios en los distintos niveles de gobierno para lograr “aplanar la curva”, y esto representa un verdadero desafío para los enfoques actuales de gestión de HR.
El trabajo del conocimiento se está generalizando en todas las esferas del mundo laboral. La tecnología de la información, y especialmente la digitalización, permiten disociar el tiempo y el lugar de trabajo.
La pandemia del coronavirus deja en claro que las organizaciones deberían desarrollar e implementar políticas objetivas respecto de cuáles son los trabajos que se pueden realizar a distancia y bajo qué condiciones. Estas políticas deberían basarse no solo en qué es lo que se requiere durante la crisis actual sino también en qué funcionará mejor a largo plazo para las empresas y sus organizaciones. [ The European countries that currently make the greatest use of these types of flexible working are Denmark, Sweden, the Netherlands, the United Kingdom, Luxembourg, and France.]
En Italia se conversó sobre la nueva regulación laboral Law N 81/2017 “smart working”, o trabajo inteligente para el trabajador remoto (lavoro in remoto). [“Smart working” is an agreement reached between an employer and employee which allows the employee to complete the work he or she is contracted to perform without the constraints of a fixed location or fixed working hours.]
En línea con lo expuesto, y considerando la opción de teletrabajo es posible, es indispensable contar con políticas transparentes. Debería haber pautas sobre cuándo y por cuánto tiempo es posible trabajar a distancia. Compartimos experiencias y tendencias con respecto a las tendencias y políticas que se están implementando en cuanto a Smart Working – Flexibility, home office.
Este es el marco que debería existir para que se pueda implementar dentro de las políticas de la compañía la modalidad de trabajo a distancia o home office que aún no está regulada en Argentina.
Estas Pautas intentan estructurar el programa para que sea utilizado correctamente mientras se siguen cumpliendo los objetivos de negocios.
Cabe destacar que todas las políticas, códigos, procedimientos de la Empresa y requisitos legales que rigen la conducta de los empleados se siguen aplicando para todas las opciones de trabajo flexible. Quedan incluidas las políticas de rendimiento, exigencias profesionales, horas extras, períodos de descanso/ comidas, protección y seguridad, confidencialidad, registros contables, y tecnología informática que se encuentran vigentes cuando un empleado participa del esquema de flexibilidad.
El esquema de trabajo flexible se basa en estas Pautas:
Trabajo a distancia
Los empleados permanentes de tiempo completo pueden trabajar a distancia, los empleados deben cumplir con el compromiso de confidencialidad respecto de la información de la Empresa. Los empleados que realizan trabajo a distancia deben garantizar que el uso de este esquema de flexibilidad no conlleva a transgredir el compromiso de confidencialidad ni ninguna política, principios ni prácticas de la Empresa.
Por que es importante una regulación legal previa y acordada.
Teletrabajo en Suiza - Primer Sentencia que obliga al pago del espacio físico de la empleada que utiliza su domicilio.
En Suiza, la pandemia de COVID-19 ha impulsado el uso del teletrabajo, un modelo laboral se mantendrá después de la crisis. La Corte Suprema de Suiza, en Abril 2019 resolvió que la empresa debe pagar parte del alquiler a la trabajadora que desarrolla tareas desde su casa a pedido de la compañía.
· La empresa alegó que no había llegado a un acuerdo previo con su trabajadora en ese sentido, por lo que aseguraba no estar obligada a abonar parte de esta renta.
· El alto tribunal suizo rechazó esta defensa y dictaminó que el teletrabajador tiene derecho a solicitarla una vez realice sus labores desde casa.
· Es más, contempla el derecho de la trabajadora a solicitar una compensación, de forma retroactiva y equivalente a una parte de su alquiler, - aún cuando su contrato laboral ya no esté vigente.
· La ley laboral en Suiza obliga a los empleadores a reembolsar a sus empleados todos los gastos incurridos para llevar a cabo su trabajo.
· Y, en el caso del trabajo a distancia, el pago del alquiler entraría a formar parte según el Fallo de la Suprema Corte de Suiza.
· Los jueces del Tribunal Federal de Suiza han estimado una compensación mensual de 150 francos (equivalente a 154 dólares), cuando la trabajadora ha debido buscar un espacio más grande para poder dedicar la prestación laboral.
· No obstante, matiza: solo será aplicable para trabajadores asalariados y no para quienes trabajen por cuenta propia.
· La sentencia de Abril 2019 se refiere al teletrabajo permanente y dispuesto por la empresa.
· La Sentencia no contempla, que se pueda pedir una compensación a causa del provocado teletrabajo por el covid-19, ni prevee la situación cuando es a pedido del empleado, sino que se refiere a una labor de larga duración y a petición del empleador.
· Fue informado por el diario local Tages-Anzeiger.
Thomas Geiser, profesor de derecho laboral en la Universidad de Saint Gallen, en Suiza, afirmó que "la ley obliga a los empleadores a reembolsar a sus empleados todos los gastos incurridos para llevar a cabo su trabajo".
Entre sus muchas repercusiones, la pandemia de COVID-19 ha tenido el efecto de modificar el mundo del trabajo.
En Suiza, las medidas de semiconfinamiento decretadas a mitad de marzo por el Consejo Federal (gobierno) han llevado a muchos empleadores a extender el uso del teletrabajo o incluso a recurrir a él por primera vez en sus empresas.
La trabajadora clamo a su empresa una compensación mensual del alquiler, debido a que había tenido que buscar un espacio más grande para poder llevar a cabo su trabajo.
A pesar de que la compañía argumentó que nunca se llegó a ese acuerdo en el contrato inicial, el tribunal le ha dado la razón al empleado, obligando así a la empresa a pagarle un porcentaje de la renta.
La razón principal que otorga el juez es que, según la ley, las compañías deben hacerse cargo de todos los gastos que necesite un empleado para poder realizar sus tareas.
Desde la Secretaría General de la Confederación Suiza de Sindicatos, creen aun así que la justicia está llegando tarde en la aplicación de una legislación específica para el teletrabajo.
En realidad, el problema se produce si la compañía están obligando a sus trabajadores a asumir los costes de la oficina y los servicios gratuitos que allí se ofrecían, sin pagarles a cambio ningún tipo de compensación.
Julian De Diego